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Aseosoría en Santander//:

Octubre, mes de la vendimia, mes de la recogida del fruto de tanto esfuerzo, mes de alegrarse con los resultados del trabajo. Pero ¿y nuestros emprendedores? ¿Qué frutos han obtenido de su esfuerzo?

Cuando se habla del emprendimiento, en mayoría de los blogs, siempre se analizan los hechos anteriores al inicio del negocio propiamente dicho: reflexiones antes de emprender, que saber antes de emprender, que tener en cuenta antes de emprender, análisis de mis puntos fuertes y débiles, etc.

Ahora quiero que nos centremos en unos cuantos puntos a tener en cuenta una vez que “tengo abierta la puerta de mi negocio”.

Tenemos que tener en cuenta que cuando estamos planificando nuestro negocio, sobre el papel, es mucho más fácil reflexionar y tomar decisiones fríamente puesto que aun no hemos caído en el agobio del día a día, pero cuando ya iniciamos la actividad llegan los proveedores, los clientes, las primeras facturas, los impuestos trimestrales, la multitud de ofertas que te van llegando de empresas que te ofrecen sus productos, etc.

Es muy probable que nos pueda entrar el “`pánico” y nos planteemos tirar la toalla sobre todo cuando, además, faltan los ingresos y empezamos a no llegar a fin de mes. En este momento el emprendedor reflexivo y meticuloso deja paso al “bombero apagafuegos” que apena tiene tiempo de asimilar todo lo que le está ocurriendo.


¿Qué hacer? Mi consejo es que es ahora cuando debemos recordar nuestros planes de viabilidad y nuestros presupuestos y tratar de seguirlos manteniendo la calma. Si los hicimos bien, ya contábamos con unos “meses de sequia” y por tanto con habíamos provisionado una financiación suficiente para sobrevivir algún tiempo.

Transcurridos los primeros meses debemos analizar las desviaciones de nuestros planes y ver a que se deben. Ahora tenemos más información que antes y por tanto podemos atinar más con nuestras estrategias.

Ahora es momento de analizar el comportamiento de nuestros clientes, nadie les conoce mejor que nosotros mismos, que nos están pidiendo y como les estamos satisfaciendo, tenemos que llegar más lejos, ampliar nuestro radio de acción, reforzar las campañas de publicidad teniendo en cuenta que no todos los negocios responden igual a las estrategias publicitarias: algunos funcionan bien con el buzoneo, otros con los regalos promocionales, otros responden bien a la publicidad en redes sociales o a las cuñas publicitarias … tu negocio lo conoces tú pero déjate también asesorar por especialistas.

Analiza si tu horario es el adecuado, piensa que debes buscar un equilibrio entre el esfuerzo y la rentabilidad, puede que algunas horas al día tu negocio no necesite estar abierto porque solo produce costes, analiza, en función de las estaciones del año, de los días de la semana, etc. y ten en cuenta que, en general, hay libertad de horarios y tú puedes abrir y cerrar cuando quieras pero no está de más que revises las ordenanzas del ayuntamiento donde se ubica tu negocio para evitar sustos.

Palpando el mercado podemos intuir que debemos ampliar nuestra cartera de servicios, podemos plantearnos alianzas para llegar más allá, recuerda lo que hablamos en nuestro post de agosto, pero también con nuestros propios medios humanos, invirtiendo en formación, podemos ampliar el catalogo de los servicios que prestamos. Para financiar la formación de los empleados existe la posibilidad de utilizar el saldo que se atribuye a las empresas por parte de la fundación tripartita destinado a mejorar la competitividad mediante el reciclaje y el aprendizaje. Los empleados podrán realizar cursos de formación y el importe de los mismos se descontará de los seguros sociales que pasa la empresa. Hay muchas entidades en el mercado que ofrecen estos servicios, pero hay que recurrir siempre a profesionales, ya que hay que hacer una serie de trámites para conseguir bonificar los seguros sociales y si la empresa de formación no los gestiona correctamente puede que la seguridad social finalmente nos exija que reintegremos el importe bonificado.

Pero quizá el punto más temido es el de la fiscalidad, ahora que ya tenemos ventas nos llega el momento de declararlas, no dejemos de recurrir a una asesoria eficaz que se ocupe de nuestras obligaciones fiscales, no pretendamos ahorrar en este punto ya que no presentar los impuestos o hacerlo mal o tarde conlleva recargos y/o sanciones.

Otro tema importante que no podemos olvidar es el las ayudas y las subvenciones. Normalmente el emprendedor centra su búsqueda en las ayudas para inicio de la actividad pero olvida revisar periódicamente las convocatorias. No caigamos en este error ya que las CCAA o los ayuntamientos suelen convocar ayudas para contratación de personal, para mantenimiento del empleo autónomo, para inversiones en innovación, en I+D, etc.

Existen páginas de internet donde podrás buscar ayudas y subvenciones. Por ejemplo:
http://www.ipyme.org/es-ES/BBDD/AyudasIncentivos/Paginas/AyudasCCAA.aspx

Cómo ves el trabajo nunca acaba en el negocio propio, siempre hay que ir innovando, buscando soluciones a los problemas que van surgiendo y pensando en cómo mejorar las 24 horas del día, los 365 días del año.

En este post he querido repasar algunos puntos importantes a modo de check list, para que tú, ahora puedas ir, detenidamente, trabajando sobre cada uno de ellos, planteándote en que puedes o debes mejorar. Solo quiero que te detengas a leer las señales que te manda tu propio negocio

El equipo de Asienta Asesores SL está especializado en emprendimiento y en la gestión de empresas, llámanos si necesitas que te orientemos, que te ayudamos a detectar aquellos puntos donde puedes mejorar para mantener y mejorar la rentabilidad de tu negocio.

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