Hoy más que nunca, en las noticias de economía de los periódicos o de la televisión vemos como se habla de que sube la prima de riesgo de España, Grecia, Italia, Portugal, etc y que baja su calificación.
La Calificación del Riesgo
Se habla del “rating de la deuda”, de las “agencias de calificación”, etc. ¿Qué significa esto?, básicamente podemos decir que una rebaja en el rating de la deuda de un país (de una comunidad autónoma, etc.) se traduce automáticamente en un alza de la prima de riesgo, con lo que esto supone de sobreprecios que debe afrontar la compañía, país o economía en cuestión.
El procedimiento de clasificación de riesgo que realizan las gestoras especializadas, de las que tanto se oye hablar, , se basa en el análisis de la información, de la capacidad y solvencia del emisor, de la liquidez, calidad y rentabilidad del activo. Con todo los datos recopilados y estudiados, finalmente realizan una clasificación del activo (fondos de inversión, deuda soberana, obligaciones corporativas, renta fija, acciones, etc.), dándole una NOTA o rating crediticio.
Las notas de calificación de riesgo se clasifican, entre otras, en: notas para operaciones a largo plazo, nota para operaciones especulativas y nota para operaciones a corto plazo.
Cada agencia tiene su propia designación de las notas así por ejemplo, los estándares utilizados para establecer la solvencia y estabilidad en Standard & Poor’s (S&P) son:
Para operaciones a largo plazo
Inversiones estables:
AAA: La más alta calificación para una emisión, se trata de un emisor extremadamente fuerte, muy fiable y estable.
AA: No difiere mucho de la anterior, compañías de gran calidad, muy fuertes y estables y de bajo riesgo.
A: Compañías a las que la situación económica puede llegar a afectar a la financiación. Pero el emisor se considera fuerte
BBB: Compañías de nivel medio que se encuentran en buena situación en el momento de ser calificadas, pero condiciones adversas pueden llevar al emisor a tener problemas para afrontar sus compromisos
Inversiones de riesgo o especulativas: se clasifican como BB, B, CCC, CC Y C siendo la clasificada como BB mas estable y menos especulativa que la C.
Una obligación calificada como ‘D’ está en incumplimiento de pago
Para operaciones a corto plazo, la clasificación es: A-1, A-2, A-3, B, C y D, siendo la A-1 la más fuerte y C de dudosa capacidad de respuesta del obligado. La D: se considera de imposible cobro.
En todos los casos, el símbolo (+) y (-) tras la calificación, sirve para evaluar las situaciones intermedias, entendiéndose que a más símbolo positivos, más cerca se encuentra del nivel superior siguiente. También existen notas para bancos, para papel comercial, etc.
Los estándares de Moody`s y Fitch son similares.
A día de hoy, este sistema de calificación está siendo muy criticado ya que se ha podido comprobar cómo muchas veces no reflejan la realidad, ya que hemos asistido a caídas de bancos que estaban calificados AAA, además, estas agencias también están siendo muy cuestionadas en cuanto a su objetividad e imparcialidad.